Derechos humanos y fútbol, el debate continúa. Israel y España disputarán este viernes 24 de marzo el partido correspondiente a la fase de clasificación para el Mundial de Rusia en 2018 en la ciudad de Gijón. Un enfrentamiento no exento de debate y polémica fuera del césped: la decisión de designar como sede del partido una ciudad cuyo Ayuntamiento aprobó en enero de 2016 una declaración a favor del boicot a Israel indignó a muchos en el país. De cara a la galería, representantes y amigos de Israel usan y abusan del argumento de que política y fútbol no hacen buenas migas. Resulta, sin embargo, paradójico que hayan sido las autoridades de este país las que se hayan mostrado de lo más activas, entre bambalinas, a la hora de luchar contra cualquier pretensión ajena a sus intereses en el mundo del deporte. El Gobierno israelí lleva meses ejerciendo una enorme presión diplomática para asegurarse de que la FIFA, institución de referencia en el mundo del fútbol, no adop...
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