Warren Buffet dijo una vez que “se necesitan veinte años para construir una reputación y cinco minutos para arruinarla”. La popularidad de los Hermanos Musulmanes ha caído en picado a lo largo de los últimos doce meses. A ello se añade una sorprendente división dentro de la propia facción islamista , representada por las declaraciones del Partido salafista AlNour, que acusa a Morsi de haber traicionado a Dios y de no ser un verdadero representante del Islam. De hecho, su líder, Yasser Borhami, proclamó recientemente que “si millones de personas salen a la calle, también pedirán a Morsi que dimita”. Eso no significa empero que la enorme base de apoyo popular que les caracteriza y envalentona se haya erosionado, como demostraron las protestas ‘Tagarod’ del pasado viernes 21 de junio a favor de Morsi. Esta es precisamente una de las lecciones que los Hermanos han aprendido: la baza principal de los revolucionarios que pedían el derrocamiento del antiguo régimen era la movilizació...
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